En España, las sociedades fantasmas son legales, por lo menos hasta que terminan en un caso de fraude extremo. Y es que todo lo que vas a necesitar serán unos dos mil euros, unos cuantos correos electrónicos y una rápida visita al notario. Un día después todo estará listo.
Y es que nunca podríamos terminar de llenar la lista de empresas que se dedican a vender esta clase de sociedades. Incluso a la venta de las denominadas sociedades dormidas, que son capaces de garantizar una invisibilidad total al mejor postor.
¿Y cómo se encuentran?
Basta con realizar una búsqueda rápida a través de tu motor de búsqueda favorito, que generalmente suele ser Google. Especialmente desde que en España se legalizó esta clase de trámites en el año 2010.
¿Cómo funcionan?
Son sociedades que se registran en diferentes registros mercantiles (valga la redundancia) y que ahí esperan sin realizar actividad alguna. Por eso se les conoce también bajo el nombre de sociedad de estantería.
Entonces, cuando llega el momento en que es necesitada, todo lo que hace el cliente es acercarse al repositorio online y escoge lo que necesite. Es decir, elige el nombre y el tipo de sociedad que más le conviene.
Al comprarla, se convierte en el administrador y aparecerá posteriormente en los registros mercantiles. Pero, si realiza una compraventa de particiones ¡queda totalmente oculto!
¿Y por qué son tan populares?
Porque son fáciles de comprar y vender. De hecho, hay páginas web que se dedican ha esto y registran hasta diez mil ventas al año. Además de que se saltan los papeleos de la burocracia administrativa y la venta se concreta o por correo o por teléfono.
El siguiente aspecto fundamental es la confidencialidad, y esto no significa necesariamente que se emplearán para algo ilícito, ya que no queda en evidencia quién es el dueño ante terceros, pero Haciendo sabrá de inmediato de su existencia apenas se realice el registro.
Lo que pasa es que se queda oculto es del Registro Mercantil. Y los motivos son diversos: un empleado que no quiere que su jefe sepa que tiene otras actividades hasta, por supuesto, lo que las ha vuelto famosas: la realización de actividades o fines distintos a los que se han dejado declarados.
Cómo verás, las sociedades fantasmas cada día son más populares y, sobre todo, más fáciles de obtener, pero no son las únicas que podrás adquirir. Por ejemplo, podrás comprar una sociedad limitada, una sociedad ilimitada y aunque es menos frecuente hasta sociedades inactivas. Todo, con un clic gracias a la internet.